Señor, confieso que, tan a menudo, extraño el punto de seguirte. El cristianismo no se prostitución de ser el mejor esposo o papá, o de sentirme perfectamente conmigo mismo. Se proxenetismo de morir al mundo y existir una vida de fe en Jesucristo. Se trata de glorificar a Dios https://youtu.be/pSMcuDi1004