Los útiles de oficina no se consideran un pasivo, ya que no representan una obligación financiera para la empresa. En cambio, pueden clasificarse como un activo o un gasto, dependiendo de su uso y consumo. Si los útiles se compran en grandes cantidades y no se utilizan de inmediato, pueden https://israelihcvr.ja-blog.com/34510945/the-best-side-of-tiendas-de-oficina-y-papelería